Mindfulness, también conocido como Vipassana, es una práctica milenaria que ha ganado popularidad en los últimos años. Aunque tiene sus raíces en tradiciones antiguas, no es una práctica religiosa ni una técnica de relajación, aunque ciertamente nos ayuda a alcanzar la calma al despejar la mente. Tampoco es una práctica exclusiva de monjes o santos, ni una experiencia paranormal. No se trata de poner la mente en blanco o pensar en cosas sublimes. Un error común es pensar que, al meditar durante unos días o semanas, todos los problemas desaparecerán. En realidad, Mindfulness nos enseña a relacionarnos de una manera diferente con el mundo.
Viendo la realidad tal como es, sin distorsionarla con nuestros patrones de pensamiento o creencias limitantes adquiridas.
La definición que más me resuena es la de Jon Kabat-Zinn, quien en 2003 lo describió como “poner atención intencionalmente al momento presente, sin juicios y sin reaccionar en automático”. Para mí, el Mindfulness ha sido una herramienta transformadora. Ha cambiado la manera en que observo mi vida, permitiéndome reconocer de dónde provienen mis emociones y entender que mis pensamientos son solo eso:
Pensamientos, no verdades absolutas.
Aunque ya había experimentado con otras formas de meditación, como las guiadas, el uso de mantras y ejercicios de respiración, no fue hasta que incorporé el Mindfulness en mi vida que experimenté un cambio profundo. De repente, todo se volvió más claro, más sereno, y las decisiones que antes parecían complejas se simplificaron.
Mindfulness no es una solución mágica
Pero con una práctica constante, te ayudará a ver la vida con mayor claridad y a encontrar paz en medio de las circunstancias difíciles. Este enfoque te permite dejar de depender de las circunstancias externas para tu felicidad, satisfacción y equilibrio, y en su lugar, desarrollar una fortaleza interna que te acompañará en cada aspecto de tu vida. En resumen, podríamos decir que el Mindfulness es la puerta de entrada al modo “ser”.
Hay que ser conscientes de que lo que nos provoca malestar o ansiedad no son los eventos, sino como vinculamos las emociones a éstos.
Es común que existan malentendidos sobre qué es realmente el Mindfulness o la meditación en general. Muchas personas esperan resultados inmediatos, pero la realidad es que, aunque los beneficios comienzan a sentirse desde el primer día, alcanzar una transformación genuina requiere compromiso y práctica constante.
Para meditar, necesitas un espacio adecuado, una atmósfera propicia, pero, sobre todo, tiempo, voluntad y el compromiso de detenerte y dedicarte a la práctica. Admito que, en un mundo lleno de distracciones, no siempre es fácil. Todos preferimos actividades más inmediatas como ver televisión, salir con amigos o comer algo. Sin embargo, te invito a que seas un poco egoísta con tu tiempo y a que te dediques unos minutos al día. Este camino es personal, y el compromiso es solo contigo mismo.
Con un práctica diaria, notarás los beneficios
Cada día te sentirás más calmado, relajado y en paz. Estarás más presente, tu sueño mejorará, y una vez que experimentes estos cambios, te enamorarás de la práctica.
Los expertos sugieren que meditar al menos cinco minutos al día ya es beneficioso para tu mente y cuerpo. Pero, como todo en la vida, la práctica hace al maestro. Te animamos a que incrementes ese tiempo progresivamente y, si necesitas apoyo, nuestros programas en The Inner Explorer están diseñados para acompañarte en este viaje y ayudarte a mantener la motivación.
Te invitamos a unirte a nuestros programas y descubrir cómo el Mindfulness puede transformar tu vida.
¡Empieza hoy mismo y experimenta el cambio!
The Inner Explorer
